domingo, 28 de septiembre de 2008

Perder

Llueve,
y llovió ayer,
y las predicciones anuncian que lloverá mañana.
Muerde,
y mordió ayer,
y las heridas me dicen que morderá mañana.
Duele,
y dolió ayer,
y la experiencia grita que dolerá mañana.
Pero aprende,
mi corazón aprende,
aunque recuerde que antes
no necesitaba paraguas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Con ésta, definitivamente ¡¡te sales!! Me ha dejado boquiabierta. Y sin nada que poder decir...

Vida dijo...

Vaya, gracias =)

am dijo...

Estoy de acuerdo con Marta, genial, Vida!

Kri§ dijo...

A veces necesitamos mojarnos para darnos cuenta de la utilidad del paraguas.

A veces necesitamos que duela para confirmar que no somos de piedra.

A veces es mejor aprender a las malas que a las buenas. Uno se vuelve más vulnerable al aprendizaje forzado que al voluntario.

Muy buenas letras. Muy buen blog =) Seguiré pasando por aquí.