Uno, el corazón que dejaste.
Dos, sus partes.
Tres, la multitud en un mismo colchón.
Cuatro, las promesas mutiladas.
Cinco, los amigos (yo siempre soy la impar).
Seis, los meses que logré no llorar (cada día).
Siete, los abrazos a una almohada (uno por noche de la semana).
Ocho, multiplicado por 10.000 los minutos que esperé tras tu avión.
Nueve, tu calificación.
El diez lo guardo por si vuelves…
3 comentarios:
Muy bueno, Vida. Con los recuerdos podríamos contar hasta cien o mil, a poco, no?
Saludos!
el 10 es buen numero, y yo a vos te doy un 100 por ser tan humana nena
besos
nota: hace falta decir que me gustó dem?
¡¡¡¡Qué bonito!!!!
Publicar un comentario